La historia se repite, otra vez.

Esta vez no fue un partido para el olvido. El naranja arrancó rápidamente arriba en el marcador con un penal ¿inventado? a Darío que Shargo efectivamente convirtió en gol. Un karma para el equipo que parecía desaparecer con esto. Luego de esta jugada polémica y determinante en el partido, no por el gol en sí sino por la culpa que representaría en el mismísimo árbitro, el naranja tomó la responsabilidad en el juego. Dominando el partido de punta a punta generando varias situaciones de gol que no pudo terminar de definir.
Faltando unos 10 minutos para el cierre del primer tiempo, el equipo seguía intentando estirar la ventaja, la cual llegó con una gran jugada de Máximo por la izquierda que Darío solo tuvo que darle el pase a la red sin obstáculo alguno.


Cuando el equipo pensó que con el gol ya lo tenía al golpe del knock-out al rival, en la última jugada del primer tiempo luego de un remate desviado que cayó al área como un centro, el equipo rival encontró el inesperado e inmerecido descuento. Siendo esta la segunda vez que el árbitro interviene directamente en el resultado del partido ya que a la velocidad que salió el balón del pié del contrincante y la posición del jugador que hizo el gol, era imposible que el mismo esté en la misma línea que alguno de los nuestros.

Empezaba el segundo tiempo y el naranja arremetía con todo al arco rival en busca de estirar la diferencia. Pero la falta de ideas del equipo, la cantidad de errores arbitrales, ya sean off sides o foules inventados, no sólo complicaban al juego del equipo sino también a la cabeza de los del naranja. Al final el árbitro decidió hacer justicia por mano propia regalándoles un penal, convertido en gol por el central de Mi refugio. Para colmo, el árbitro decide expulsar a Pablito luego de las insistentes protestas (al cual finalizado el partido le dijo que se olvidó de que estaba amonestado).

A pesar de haber jugado bien y de haber puesto la actitud necesaria, el equipo se perdió un par de goles que hubiesen definido el partido y con la ayuda del árbitro terminó empantándolo. Este es el momento de pensar, ¿un árbitro nos puede hacer perder 2 puntos y casi el partido? ¿Cómo podemos hacer para contrarrestar arbitrajes como este? Tenemos que hacer 120 goles para quedarnos tranquilos?
Si en el partido con Venado el título era: "Bienvenidos a la C". Esta semana tenemos "Esta es la C. Tómalo o déjalo". Y no tengo dudas de que el Naranja como siempre va a aprender, aunque sea a los golpes y el próximo partido y la próxima rueda se va a ver un Naranja renovado. Ya aprendimos mucho; ahora vamos a demostrar por qué somos los mejores, dentro y fuera de la cancha. VAMOS NARANJA!!!

Párrafo aparte: Bienvenido Fabito! El equipo te espera con los brazos abiertos.