Quién te quita lo bailado?

Empezaba la segunda rueda y el naranja se encontraba contra un rival que supuestamente venía creciendo en los últimos partidos. Como es costumbre en el vestuario cero charlas futbolísticas, todo se resumía en la noche anterior de alguno o en un simple "uop es come-trabas". Lichi muy bien decía que había un olor a perder puntos tremendo que abundaba ese vestuario que igual nadie iba a hacer nada para cambiarlo.

Luego de una triste y pobre entrada en calor y con un arquero sin guantes arrancaba el partido. El naranja a pesar de la previa arrancaba metido y con una gran jugada, con mejor habilitación de Shargo, maxi marcaba el primer gol para el Depor. Apenas pasaron 5 minutos que el rival se encontraba con un injustísimo empate a causa de un penal inventado por el árbitro. Sin decaer, el naranja volvió a insitir y al ratito ya estaba de nuevo arriba en el marcador, encima por 2 tantos. 3-1 era el resultado cuando se veia venir un segundo tiempo intrascendente ya que el rival no solo no generaba situaciones, sino que no atacaba.

En el segundo tiempo vinieron los cambios y con las piernas frescas Chami logró su debut en las redes luego de 2 intentos. Ellos seguían sin atacar y el naranja culminó de sellar el partido con otro gol de Pablito. Ahí, cuando ya no había nada para hacer, un jugador visitante (desde ahora Cohinoor) se encargó de desvirtuar el partido calentandolo, haciendose expulsar y encima de regalo se lo llevo a Máximo que lo unico que hizo fue provocarlo tirando un caño. El partido se puso caldeado, echaron a 2 jugadores de Gurei pero no pasó nada mas. Ahhh, el rival logró el descuento faltando 10 minutos para el final del partido.

5-2 fue el resultado final de un partido que dejó tranquilidad por el Naranja, preocupación por la expulsión de Máximo y fuerza para seguir prendido ahí arriba. El Depor no necesitó mas que ser certero en un par de situaciones para definir un partido en el que se veía no podía haber complicación alguna. Si se mira mas objetivamente un baile sin siquiera chivar la camiseta...