Noticias de ayer... Extra! Extra!

Es extraño haber tenido que esperar hasta abril para empezar el año, pero así se dieron las cosas en este equipo. No caben dudas de que fueron unos meses movidos, luchados, peleados; pero nos llevaron hasta donde estamos hoy, y la intención de esta nota es hacer un repaso por los acontecimientos más sobresalientes.

Después de una reunión post-partido, se decidió prescindir de los servicios de Guille. La discusión era de qué manera había que decírselo: si cagarle las vacaciones avisándole por teléfono, ir a buscarlo a Ezeiza con un cartel que dijera “gracias por tanto, perdónm por tan poco”, o esperar a que volviera, cargarlo en un auto, llevarlo carretera adentro hasta la localidad de Pichi Huinca en la provincia de La Pampa y soltarlo. En caso de que volviera solo se hacía merecedor de seguir en su cargo.

La cuestión es que previo a la reunión nos juntamos en la esquina de enfrente. De repente a Shargo se le subió encima una mariquita, a lo que todos salimos corriendo gritando “una mariquita, una mariquita”. Ahí nos encontramos a Guille, quien nos presentó la indeclinable renuncia, al ver la tan patética escena.

La búsqueda del nuevo DT llevó poco tiempo y las pretensiones del equipo eran menores a las que algunos players del plantel buscan en un ser humano a las 6 de la mañana de un sábado. Así resulto la travesía. Al elegido no vale la pena nombrarlo, es palabra prohibida, no queremos que se avive y nos haga un juicio, ya bastante guita nos choreó. Empezamos a trabajar con el susodicho y al poco tiempo empezaron los reproches. Uno de los laterales, por ejemplo, se quejó de lo liviana que era la pretemporada: “Como venimos entrenando voy a llegar destruido al interno de Hacoaj”. El pillo DT se creía vivo por darnos más trabajo y echárnoslo en cara, aunque con Fabi cualquiera se hace el vivo.

Y llegó la final contra Csis, un equipo modesto, ordenado, con dos excelentes delanteros que nos complicaron todo el partido, pero no mucho más. El entrenador nunca apareció, pero pese a la tristeza y angustia que rodeaba el ocaso dominguero, el día tuvo su momento de gloria cuando nos enteramos que el motociclista estaba vivo, cual dinosaurio de Susana Giménez. “Esto no puede ser, hay que rajarlo”, imploraba uno de los centrales, mientras guardaba su rodilla en el bolso. Pero siguió, aunque no por mucho tiempo.

Reincidencia es cuando un sujeto realiza una acción, generalmente negativa, en más de una ocasión. Eso fue lo que pasó con el DT en el siguiente partido, ante Venado, un equipo de chicos que juegan bien. Primero fue 0-2, luego 3-2, finalmente 3-5 validando nuevamente la idea de que Gurei no levanta los partidos. Igualmente, Diego, el técnico interino, hizo una jugada Chuecoalvística y perdiendo el partido lo sacó a Darío, el goleador. La idea era desconcertar al rival, usar el factor sorpresa. No funcionó.

Lo siguiente fue un llamado telefónico del (ex) capitán (porque un 3 no puede ser capitán, según dice un viejo axioma de la antigua Grecia) al nuevo-viejo entrenador, que con agresión verbal y con códigos, como avisar que va a cortar la comunicación, se despidió de su travesía en el Naranja. Así transcurrió una de las direcciones técnicas más rápidas de la historia de FACCMA. En realidad, y con un frío análisis, era de esperarse. No se puede confiar en una persona a la que le dicen de esa manera y no se llama Alberto, Roberto, Adalberto, Norberto o cualquier derivado. Las cosas estaban claras, pero necesitamos del diario del lunes para darnos cuenta.
Mati y Baiu tuvieron una noche de sexo salvaje (entre ellos) y no se sabe cómo pero los ligamentos del central aparecieron en el tobillo del lateral y ahora tenemos que esperar si los tienen que operar a los dos. Como si fuera poco, dos tripulantes abandonaron el barco a horas de zarpar y Gurei pasó la hora más crítica de su historia. Entonces se dio la siguiente charla entre dos integrantes del plantel, que pidieron mantenerse en el anonimato y por eso los llamaremos A y B.

A: ¿Qué hacemos? ¿Fue Gurei?
B: Creo que sí, hay que avisarles a los pibes.
A: ¿Vas a dejar de jugar?
B: No, yo vuelvo a Cissab o me voy a la C al equipo de mi hermano.
A: Yo no tengo a dónde ir, creo que me tomo el año sabático.
B: Yo no me quedo sin jugar
A: Dejate de joder Cabezón, solucionemos este tema.
B: Dale Arquero.

Entonces salimos a buscar incorporaciones: Marto necesitó de 6 meses para limpiar la sangre después de la odisea oceaniasiática. Jony Reich se unió al grupo de jugadores que el Naranja resucitó de los Colo Boys, o aquellos que se retiraron con el Colo. Abas hace rato que quería venir, pero debió esperar a que se liberara un cupo de turcos en el equipo. Y Duilio llegó, y para darle la bienvenida, hubo un compañero que buscó darle a su ex. Estos son los códigos de Gurei. Para DT lo fuimos a buscar a Oscar, con quien todavía tenemos que sumar confianza como para joder en la página, y además explicarle las ronditas pre-partido.

Después vino el conflicto del campo (de entrenamiento) y la negociación con la mesa de enlace es durísima, como siempre. Fue un comienzo de año duro, pero se siguió adelante a pesar de todo, y la sensación que vivimos en este momento es que dimos un paso importante para continuar con este proyecto. Así arrancaron las primeras prácticas de Gurei Naranja, a pocos días de debutar en el torneo y de empezar a andar este nuevo-viejo camino, que como dijo el entrenador, será en avión: O llegamos todos, o morimos todos.